Hace un año Miguel Ángel, Yoko y su hijo Galo adoptaron a otro zarposo, Leone (en la foto a la derecha).
Pero en esta familia, cada vez más amplia, faltaba todavía otro miembro: Yako. Ahora los dos peludos pueden disfrutar juntos en este maravilloso hogar, con todo el cariño del mundo y la mayor felicidad.
Supieron hacerle un hueco a otro peludo que lo necesitaba, y éste en seguida se lo ha agradecido con todo su amor.
Galo, ten la seguridad de que Yako te va a recompensar toda su vida el abrazo que le estas dando.
¡Muchas gracias de corazón! ¡Vais a ser una familia completa y feliz!